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Ciertamente, siguiendo el camino

de tus juicios

te hemos esperado, oh SEÑOR;

tu nombre y tu memoria son el deseo de nuestra[a] alma.

Mi alma te espera en la noche; mientras haya aliento en mí, madrugaré a buscarte.

Porque cuando tus juicios

se manifiestan en la tierra,

los habitantes del mundo

aprenden justicia.

10 Aunque se le tenga piedad al impío,

no aprende justicia;

en tierra de rectitud hace iniquidad

y no considera la majestad del SEÑOR.

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Footnotes

  1. Isaías 26:8 Según LXX; heb., pusiste.